Desde sus primeros días, todos los niños emprenden una curva de aprendizaje muy importante para desarrollar todas sus habilidades psicomotrices.
Cuándo se habla del crecimiento de los más pequeños en casa se tienen consideraciones especiales, ya que es vital para que puedan llevar una vida plena cuando ya son grandes. Muchos psicólogos coinciden que los primeros años de vida son los que juegan un papel más importante, pues aprenden las habilidades que nos diferencian de otras especies.
Si tienes niños en casa, este artículo es para ti. Conoce la forma en que se desarrollarán:
¿Qué tipos existen?
Cuando se habla de un progreso típico se entiende que el pequeño cuenta con los recursos necesarios y está teniendo los cambios necesarios para poder manejarse de una forma óptima en sociedad. Esto se establecerá de acuerdo a las capacidades que haya establecido en un determinado tiempo establecido como ideal.
Etapas
Los psicólogos han trabajado arduamente para poder ofrecer mejores condiciones de educación para la infancia. Jean Piaget realizó un aporte importante con respecto a las etapas que son consideradas como vitales para cualquier acción educativa.
Fase 1: sensoriomotora
Esta tiene lugar desde el nacimiento hasta los dos años; en ella el pequeño estará en contacto directo con el entorno y tratará de descifrar la información que obtenga a través de sus sentidos para poder interactuar con los demás.
Si tu hijo tiene dos años podrás comprender este apartado ya que identificarás cómo trata de manipular los objetos y pierde consciencia de ellos si no están en su presencia, por ello se hace importante que convivan con sus padres y familia para que noten su existencia y se acostumbren a su compañía.
Fase 2: preoperacional
Está comprendida entre los dos y siete años, pero también puede un pequeño considerarse como incluido en esta fase cuando aprende la diferencia de la permanencia de los objetos, es decir, que haya aprendido sobre la existencia de las cosas aun cuando no pueda percibirlo con los sentidos.
Aprenden también el uso del lenguaje y las imágenes mentales, pero también suelen presenciar cierto egoísmo, pues tienen la idea que todas las personas piensan o perciben las cosas de la misma manera que ellos lo hacen.
Por último tienen la percepción que objetos inanimados. Poseen las capacidades que los seres humanos, como ver, escuchar, o sentir. Por eso es que algunos programas de televisión tienen mucho impacto durante esta edad, ya que propician circunstancias de interactividad y ellos responden de manera exitosa. Así que no te extrañes si encuentras a tu hijo hablando al televisor cuando mire su programa de televisión favorito.
Fase 3: operaciones concretas
Este período comprende entre los siete y doce años. Tendrá una disminución en actitudes egocentristas y tendrá la habilidad de comprender el concepto de un conjunto y agrupaciones.
También podrán establecer asociaciones aun cuando los objetos no tienen el mismo tamaño. Por ejemplo, podrá ver a un chihuahua y un Golden Retriever comprendiendo que ambos son perros aunque no tengan el mismo tamaño ni pertenezcan a la misma raza.
Pero podrán aplicar todos esos avances solamente a aquellos elementos con los cuales haya tenido cierto tipo de contacto o los haya percibido, pues el pensamiento abstracto aún no ha sido completamente desarrollado.
Fase 4: operaciones formales
Este es el período final del desarrollo del niño el cual es comprendido desde los doce años en adelante. Precisamente en esta etapa es cuando se perfecciona el pensamiento abstracto y está en la postura de poder utilizar la lógica formal y comprender la teoría de la causa y efecto.
En el nivel educativo se impulsa la utilización de la hipótesis para encontrar respuesta a los distintos problemas y se introduce el debate para que incrementen la capacidad de razonar en contra de los objetos.
¡La mente de los pequeños es todo un mundo! Por ello es importante que te informes para que sepas guiar a tu hijo en estas fases de la vida y que tenga toda la felicidad que merece.